HACEMOS HISTORIAS
Durante el segundo trimestre del curso 2009-2010, los alumnos de 2º de primaria hemos inventado historias en el área de Lengua Castellana.
En el transcurso de una semana, trajimos de casa muchas cosas. Olivia nos puso unas condiciones: que no sean ni muy grandes ni muy pequeñas, que se puedan quedar en el colegio durante un tiempo, que si se estropean no pase nada y que nuestros padres nos dejen traerlas. Así nos juntamos con todo tipo de objetos: zapatos, barbies, peluches...
Dedicamos una sesión entera a hacer nosotros solos las parejas de trabajo, a sólo mirar qué habíamos traído entre todos y dar ideas en el grupo sobre posibles personajes, tramas...
Las clases de lengua castellana sucesivas las dedicamos a concretarlo todo escribiéndolo en la libreta, para más tarde, tranquilamente, memorizarlo para el gran evento; además de crear nuestros propios decorados.
Para nuestras historias sólo pudimos utilizar el material común que trajimos.
Datamos las obras en diferentes días para tenerlo todo preparado, dejando un último dia en el que actuarían los que por problemas ajenos a nosotros no pudieran cumplir con el calendario.
Ona y Malena se ofrecieron voluntarias para representar su obra con el único fin de ver qué despistes hacían, corregirlos, y aprender de ellos para no volver a repetirlos en ninguna de las demás obras.
El resultado ha sido espléndido, exceptuando algún despiste.
En el transcurso de una semana, trajimos de casa muchas cosas. Olivia nos puso unas condiciones: que no sean ni muy grandes ni muy pequeñas, que se puedan quedar en el colegio durante un tiempo, que si se estropean no pase nada y que nuestros padres nos dejen traerlas. Así nos juntamos con todo tipo de objetos: zapatos, barbies, peluches...
Dedicamos una sesión entera a hacer nosotros solos las parejas de trabajo, a sólo mirar qué habíamos traído entre todos y dar ideas en el grupo sobre posibles personajes, tramas...
Las clases de lengua castellana sucesivas las dedicamos a concretarlo todo escribiéndolo en la libreta, para más tarde, tranquilamente, memorizarlo para el gran evento; además de crear nuestros propios decorados.
Para nuestras historias sólo pudimos utilizar el material común que trajimos.
Datamos las obras en diferentes días para tenerlo todo preparado, dejando un último dia en el que actuarían los que por problemas ajenos a nosotros no pudieran cumplir con el calendario.
Ona y Malena se ofrecieron voluntarias para representar su obra con el único fin de ver qué despistes hacían, corregirlos, y aprender de ellos para no volver a repetirlos en ninguna de las demás obras.
El resultado ha sido espléndido, exceptuando algún despiste.
